San Juan de Mata (1150-1213) y san Félix de Valois (1127-1212)
Óleo sobre tela 184 X 108 cm. Siglo XVII
Fundadores de la Orden Trinitaria, representados bajo la advocación de la Santísima Trinidad.
El ciervo que lleva entre sus astas la cruz trinitaria hace referencia a un lugar cercano a Paris, llamado Cerfroid (ciervo frío), donde san Juan de Mata, retirado en oración, experimentó una visión en la Dios le pedía fundar una orden religiosa cuya misión fuese la redención de prisioneros. Encontró allí un grupo de ermitaños encabezados por San Félix de Valois, con quien más tarde fundaría la Orden Trinitaria.
En esos años la guerra de las cruzadas contra los musulmanes daba origen a un intenso tráfico de esclavos. El personaje con grilletes que aparece en la parte inferior del cuadro representa a los cristianos cautivos que por ese entonces existían y eran liberados por los hermanos trinitarios.
La tradición de la Orden Trinitaria siempre ha considerado a San Félix de Valois como la dimensión contemplativa y orante de la misión trinitaria y a san Juan de Mata como la actitud dinámica y redentora característica de la orden.
En esta obra el retrato se mezcla con el relato de una historia. Para pintar el cuadro el autor tomó como modelo a personas reales.
(VII) Isabel Olivares